Aunque la mayoría de empresas dice reciclar, muchas lo hacen de forma incorrecta, generando costes ocultos, riesgos ambientales y problemas legales. Un buen sistema de reciclaje industrial no consiste solo en “separar residuos”, sino en gestionarlos con método, trazabilidad y cumplimiento normativo.

Error 1: No clasificar correctamente los residuos

Uno de los fallos más frecuentes en entornos industriales es mezclar residuos peligrosos con no peligrosos, o juntar materiales incompatibles dentro del mismo contenedor. Esto puede encarecer el tratamiento, impedir el reciclaje de fracciones aprovechables y multiplicar el riesgo para personas e instalaciones.​

Para evitarlo, conviene:

  • Definir un mapa de residuos de la empresa (qué se genera, dónde y en qué cantidades).

  • Implantar puntos de recogida bien señalizados y formar al personal en clasificación básica.

CONTENEDORES Y AUTOCOMPACTADORES

Recuperaciones La Cañada te ofrece asesoramiento y contenedores específicos según tipo de residuo, adaptados a cada proceso productivo.

Error 2: Almacenar residuos sin control ni planificación

Otro error habitual es “aparcar” residuos en zonas de paso, patios o rincones de la nave, sin orden ni criterios de seguridad. Esto implica pérdida de espacio útil, riesgo de incendios, contaminación cruzada y una mala imagen de cara a auditorías o clientes.​

Buenas prácticas:

  • Definir áreas de almacenamiento temporales, ventiladas y señalizadas.

  • Establecer límites de cantidad y tiempos máximos de permanencia de residuos.

Los servicios de alquiler de contenedores y compactadoras permiten mantener el residuo controlado y listo para su retirada periódica.

Error 3: Desconocer o ignorar la normativa aplicable

Muchas pymes desconocen cambios en normativas de residuos, etiquetado, transporte ADR o obligaciones de documentación, lo que puede acabar en sanciones o en la imposibilidad de justificar la trazabilidad. La presión regulatoria aumenta, especialmente para residuos peligrosos y sectores industriales intensivos.​

Soluciones:

  • Contar con un gestor autorizado que mantenga al día la documentación y asesore sobre requisitos legales.

  • Revisar periódicamente licencias, contratos de gestión y registros de movimientos de residuos.

Recuperaciones La Cañada, con certificaciones ISO europeas, puede integrar esta capa de cumplimiento en su servicio de gestión y asesoramiento ambiental.

Error 4: Trabajar con gestores no autorizados o sin trazabilidad

Buscar el precio más bajo lleva, en ocasiones, a contratar recogidas “informales” o poco transparentes. Esto expone a la empresa productora a responsabilidad legal si el residuo no se gestiona correctamente, ya que sigue siendo responsable hasta su tratamiento final.​

Buenas prácticas:

  • Verificar siempre autorizaciones y ámbito de actuación del gestor.

  • Exigir documentación de entrega, certificados de destrucción cuando aplica y registros de tratamiento.

Los servicios de destrucción segura de documentos, material informático y gestión de residuos con informes de trazabilidad refuerzan la seguridad jurídica del cliente.

Error 5: No integrar el reciclaje en la operativa diaria

En muchas industrias, el reciclaje se vive como algo “extra” y no como parte natural del proceso productivo. Esto genera resistencia del personal, errores recurrentes y oportunidades perdidas de ahorro y aprovechamiento de recursos.​

Claves para integrarlo:

  • Diseñar flujos de residuos alineados con los flujos de trabajo: que el punto de depósito esté donde realmente se genera el residuo.

  • Medir resultados (toneladas separadas, porcentaje reciclado, costes evitados) y comunicarlos internamente para implicar a los equipos.

El asesoramiento ambiental de Recuperaciones La Cañada puede ayudar a rediseñar los circuitos internos y transformar el reciclaje en un proceso eficiente y medible.